En este tiempo, y a pesar de las medidas de distancia social para evitar más contagios, estamos teniendo reuniones familiares y con amigos que, a veces, sabemos cómo van a empezar, pero no como acabarán. El verano es un tiempo donde las emociones muchas veces están a flor de piel, y no es buen momento para lanzar frases o tener conversaciones muy complejas. Pueden ser malinterpretadas. Para colmo, consumimos más alcohol, y eso no ayuda a ser comprendidos y/o comprender.
Pero, dentro del uso de elementos naturales, ¿hay alguna fórmula para hacer que una velada, una cena en compañía, tenga éxito y no se nos vaya de las manos? Claro que si. Tanto para usar en baños y ser así el centro de atención, pudiendo además ser comprendida/o en todo momento, como para hacer un ambientador improvisado y que el ambiente quede cargado de una energía tan fraternal como la mejor escena de “La Casa de la Pradera”.
Empezaremos por el baño de aporte, que no de descarga. Ya hemos tratado en una entrada anterior sobre el baño de descarga. Así que si se necesita, antes prepararemos ése, y luego, el que a continuación os vamos a indicar.
Para el baño de aporte, para aportar dulzura, un detalle: NO USAR MIEL. Se trata de tener buena energía, no buen sabor. Por lo tanto, usaremos especias básicamente: clavo, romero, laurel y un poco de caña de azúcar si tenemos, pero seca. Si no, será suficiente con las especias antes descritas.
En un recipiente ponemos un litro de agua que tengamos de una garrafa de 5 litros de agua mineral, y lo llevamos a ebullición. Una vez así, sin dejar de hervir, ponemos una cucharada de clavo, otra de romero en hojas seco y una hoja de laurel. Si tenemos la caña, un pequeño trozo como de un centímetro será suficiente para añadir al agua en ebullición. Apartamos y dejamos reposar 5 minutos para luego colarlo, vertiéndolo en la garrafa de la que habíamos extraído ese litro de agua. Ya tenemos el baño de aporte, que usaremos igual que el baño de descarga: nos vertemos el contenido de la garrafa durante la ducha, después de enjabonarnos con nuestro gel y enjuagarnos bien. Después de verter sobre nosotros el baño preparado, nos enjuagamos y secamos normalmente.
En cuanto al ambientador, se prepara con los mismos ingredientes, pero el contenido lo ponemos en un spray y con él ambientamos el lugar donde se vaya a celebrar la pequeña fiesta. Pueden hacerse las dos cosas, y seguro que la reunión será un éxito.
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